17 Dic Novedades en purificación de fluidos aplicados a la industria cosmética
La industria cosmética engloba un amplio espectro de productos, en la que nos podemos encontrar, por ejemplo, tónicos y cremas de belleza para el cuidado y regeneración de la piel, geles y champús, perfumes, colutorios, dentífricos, aceites esenciales y productos para el cuidado capilar.
Estos productos, muchos de ellos procesados mediante sistemas de nanopurificación, han tenido que superar exigentes controles de calidad, dispuestos en la normativa sanitaria vigente, para certificar el nivel de pureza de las materias primas empleadas, la homogeneidad y durabilidad del producto, la esterilización en las fases críticas de su cadena productiva y el correcto etiquetado (UE N º1223/2009), entre otros.
Además, los cosméticos cuyas fórmulas contengan nanocompuestos deberán ir provistos de las respectivas evaluaciones sanitarias y de seguridad, dispuestas por la Comisión Europea y la SCCS (“Scientific Comittee for Consumer Safety”).
La importancia de la purificación del agua en la industria cosmética:
La mayoría de estos productos, tanto para su elaboración, como para la limpieza CIP de las líneas de fabricación involucradas, requieren de la adición de agua de alta calidad, purificada y esterilizada.
Esta necesidad exige la utilización de eficientes tecnologías de filtración en la industria cosmética, que aseguren los elevados niveles de purificación exigidos e impidan la existencia de compuestos que pudieran reaccionar químicamente con los elementos activos de los productos elaborados, provocando su degradación.
Actualmente, para este fin, se utilizan diferentes etapas en el sistema de filtración:
1.- Los equipos de desinfección por radiación UV son sistemas físicos en los que los microorganismos presentes en el agua son irradiados con lámparas UV de modo que se lisan y no se reproducen.
Así se consigue agua esterilizada/desinfectada sin la adición de productos químicos que pudieran reaccionar con los principios activos del cosmético.
2.- Con frecuencia la fabricación de cosméticos precisa agua desmineralizada, con baja conductividad. Hoy en día la tecnología más usada para este fin es la ósmosis inversa. Se trata de membranas orgánicas, permeables al agua pero no a los minerales disueltos que son dirigidos a desagüe.
Dependiendo de la calidad de agua necesaria, la ósmosis puede ir acompañada de un sistema de afinado que reduzca aún más la conductividad: lechos mixtos de resinas, sistemas de electrodesionización y contactores de membrana para eliminación de gases disueltos.
3.- Los cosméticos de mayor exigencia pueden necesitar agua filtrada a 0,2 micras mediante membranas esterilizantes validadas. Se trata de filtros de cartucho cuya eficacia se relaciona con un test de integridad no destructivo que el usuario puede hacer por sí mismo en su instalación.
El proceso puede quedar así perfectamente documentado, cumpliendo un requisito más de calidad. Igualmente el agua tratada contenida en los tanques de distribución por la fábrica, se mantiene con garantías microbiológicas mediante filtros de venteo estéril de cartuchos de 0,2 micras.
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