filtracion por cartucho

Los mejores tipos de filtración por cartuchos en la producción de bebidas

Los filtros de cartucho se componen de un contenedor (carcasa o portacartuchos) y de un accesorio filtrante llamado cartucho, alojado dentro de aquel, y que puede ser desechable o reutilizable mediante lavado.

En la filtración por cartucho, el líquido a filtrar se introduce a presión en el interior del portacartuchos (normalmente de acero inoxidable y con tubuladuras de entrada y salida) en el que están alojados los cartuchos filtrantes.

Los cartuchos son de forma cilíndrica, con su núcleo central hueco por el que irá decantando el líquido filtrado -ya que la filtración se efectúa del exterior al interior- quedando retenidas todas las partículas a lo largo del cartucho.

En la actualidad, tanto los portacartuchos como los cartuchos se fabrican en una amplia gama de materiales y para diferentes condiciones de trabajo: presión, temperatura, pH, etc. Esta cualidad confiere versatilidad y especificidad a este sistema de filtración. Los cartuchos pueden estar fabricados en diferentes materiales, siendo los más comunes: polipropileno, teflón, polietileno, poliéster, acetato de celulosa, fibra de vidrio y nylon. El más económico y extendido es el de polipropileno.

 

Aplicaciones de la filtración por cartuchos

Este proceso de filtración se utiliza en múltiples aplicaciones industriales, y es adecuado tanto para la prefiltración y preparación de procesos variados, como para la filtración final, pero siempre en medios con niveles de contaminación inferiores a 100 PPM.

A modo de ejemplo, podemos señalar las siguientes aplicaciones en las que se utiliza la filtración por cartucho:

– Filtración de fluidos alimentarios.

– Filtración de fluidos farmacéuticos y químicos.

– Eliminación de coloides, compuestos orgánicos volátiles y metales pesados.

– Retención de sedimentos para protección de membranas.

– Reducción y control de cloro.

– Desmineralización y suavización del agua.

– Retención de microorganismos y partículas en aire.

– Pretratamiento de descalcificadores.

– Pretratamiento de sistemas de filtración por osmosis inversa.

Los sistemas de filtración por cartuchos tienen diseños compactos, que ocupan poco espacio, y con opciones muy económicas en cuanto al coste de reposición de los cartuchos. Además, en instalaciones automatizadas, permiten garantizar la integridad y limpieza del sistema, generando parámetros de optimización del proceso.

 

Tipos de cartuchos según forma y tamaño

Según su morfología, los cartuchos filtrantes pueden ser de dos tipos: tubulares o lenticulares.

Los cartuchos tubulares (con forma de tubo) son los más comunes y se suelen utilizar en la mayoría de las aplicaciones industriales. Como ya hemos comentado se fabrican en una amplia gama de materiales, que proporcionan al cartucho unas características determinadas según la aplicación para la que se empleen.

Los cartuchos tubulares pueden suministrarse en diferentes tamaños y longitudes:

– 127 mm. (5”).

– 254 mm. (10”).

– 508 mm. (20”).

– 762 mm. (30”).

– 1.016 mm. (40”).

– 1.270 mm. (50”).

 

Los cartuchos lenticulares (con forma de lentillas) son filtros en profundidad y se utilizan en aplicaciones exigentes, que demandan gran cantidad de materia a retener y grandes caudales de filtración a obtener. Se emplean mucho en industria farmacéutica y alimentaria.

Los cartuchos lenticulares pueden suministrarse en 3 diferentes tamaños y diámetros:

– 8”, cartucho con varias lentillas apiladas en altura de 8 pulgadas de diámetro cada una.

– 12”, cartucho con varias lentillas apiladas en altura de 12 pulgadas de diámetro cada una.

– 16”, cartucho con varias lentillas apiladas en altura, de 16” pulgadas de diámetro cada una.

 

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