17 Mar ¿Es posible filtrar champús o gominas para conseguir un mejor acabado?

Cuando hablamos de filtrar champús o gominas hay que tener en cuenta que nos encontramos ante productos especiales, coloides que se presentan como líquidos de elevada viscosidad -propiedad opuesta a la fluidez- con una naturaleza molecular que ofrece una fuerte resistencia al movimiento, proporcional a las fuerzas intermoleculares de fricción y adherencia establecidas.

Gracias a que la viscosidad es inversamente proporcional a la temperatura, en el diseño y cálculo de instalaciones industriales que procesan este tipo de productos se introduce aporte térmico para reducir esta resistencia natural y facilitar su transporte.

Conocido este condicionante, que las tecnologías de la Industria Cosmética y Química han sabido superar con la aplicación de técnicas inherentes a la química coloidal, estamos ya en condiciones de responder a la pregunta de cabecera: “Sí, es posible filtrar champús y gominas mediante la filtración por bolsas”.

¿Qué es la filtración por bolsas?

La filtración por bolsas es el proceso más eficiente para el filtrado de fluidos con elevados niveles de viscosidad, que además permite procesados con mucho caudal a un coste económico perfectamente asumible.

El fluido bombeado entrará por una tubuladura situada en la parte lateral del cuerpo del filtro, donde se anclan los aros de las bolsas filtrantes. Pasará a través de la bolsa dejando en ella las partículas contaminantes y el fluido ya libre de impurezas finalmente se liberará por la tubuladura de vaciado situada en el fondo del portabolsas. La granulometría de las partículas sólidas retenidas dependerá del gramaje del tejido de las bolsas.

El portabolsas

El portabolsas es un depósito:

• Apto para la hermeticidad y presurización en un rango de 0 a 10 bares, con conexiones embridadas, roscadas o tipo “Clamp”.
• De diferente volumetría de acuerdo al número de bolsas filtrantes que tenga que albergar (desde bolsa individual a multibolsa).
• Diseñado, fabricado y testado de acuerdo a la normativa PED 2014/68/UE.
• Fabricado en acero inoxidable y materiales poliméricos. Con posibilidad de distintos acabados superficiales: recubierto de polímero, pulido food grade, etc y accesorios: camisa calefactora, etc.

Las  bolsas filtrantes

Son los elementos filtrantes que retendrán las impurezas. Se fabrican  en un amplio rango de micrajes que las permiten filtrar en el espectro de 1 a 1.000 micras, y también de materiales:

• Fieltro punzonado de poliéster resistente a disolventes, ácidos, agentes oxidantes y temperaturas de hasta 140ºC.
• Fieltro punzonado de polipropileno resistente a disolventes alifáticos, ácidos, álcalis y temperaturas de hasta 90ºC.
• Tejido de monofilamento de poliamida (nylon) resistente a disolventes, álcalis y temperaturas de hasta 125ºC.

La medida de sus diámetros se ajusta al sistema de anclaje de los portabolsas, pudiendo ser de 100 mm y 180 mm para bolsas con aro metálico o plástico. La longitud de las bolsas igualmente varía con las distintas tallas, desde 230 mm hasta 810 mm.